"La vida avanza hacia delante y la gente 'vive' hacia atrás de muchísimas maneras.
(...) el corazón tiene que ser el amo y la cabeza el sirviente. Pero la gente 'está' al revés: la cabeza se ha convertido en amo y el corazón se ha convertido en el sirviente. La lógica rige. Al corazón ni siquiera se le tiene en cuenta. La personalidad se ha vuelto más importante que la individualidad. La personalidad es una concesión formal que 'te' hacen los demás; la individualidad es lo que 'Dios' (el Universo) 'te' ha entregado.
La personalidad es tan sólo una máscara, una "persona"; la individualidad es la cualidad de ser único.
La sociedad 'quiere' que 'tengáis' hermosas personalidades. Personalidades gratas para la sociedad, cómodas para la sociedad. Pero la verdadera cuestión no es la persona; el individuo es la verdadera cuestión.
El individuo no es necesariamente grato para la sociedad. De hecho, el individuo es muy incómodo para la sociedad."
(Osho)