"Los sabios que 'han' profundizado los secretos (del Ser y el no-Ser), 'han' designado a la mente como "avidya" o ignorancia. Es ella la que hace mover al universo de un lado al otro, como nubes llevadas por el viento.
Por eso, 'el' que 'anhela' la liberación (de las cadenas y trampas del mundo) 'debe' purificar 'su' mente con todo esmero. Una vez purificada, la liberación es tan fácil de lograr como la fruta en 'nuestra' mano."
(Sri Shánkara)