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"El amor es un cielo abierto. Estar enamorado significa tener alas. Sin embargo, el cielo sin límites produce miedo.
Y es muy doloroso 'despojarnos' del ego, porque 'nos' 'han' enseñado a cultivar el ego. 'Pensamos' que el ego es 'nuestro' único tesoro. Lo 'hemos' estado protegiendo, lo 'hemos' estado adornando, lo 'hemos' estado abrillantando continuamente. Y cuando el amor (de verdad, el amor a la Totalidad) llama a 'nuestra' puerta, todo lo que se necesita para 'enamorarse' es dejar a un lado el ego. Naturalmente, esto es algo doloroso. Es el trabajo de toda 'tu' vida, es todo lo que 'tú' 'has' creado, este horrible ego, esta idea de que "'yo' 'soy' algo separado de la existencia".
Esta idea es horrible porque es falsa. Es una falacia; sin embargo, 'nuestra' sociedad existe gracias a ella, está basada en la idea de que cada persona 'es' una persona, no una presencia.
La realidad es que no hay ninguna persona en la tierra; solo hay presencias. 'Tú' no 'existes'; no 'existes' como ego, separado de la existencia. 'Tú' 'eres' una parte del todo. El todo 'te' penetra, el todo respira en 'ti', palpita en 'ti', el todo es 'tu' vida."
(Osho)