"¿Quién eres?
¿No te lo has planteado nunca? Anda, sal de clase y sigue en desbandada mirando a todos lados con horror.
"¿Quién eres?" Pregunta ciertamente tabú. Ajena a los planes educativos, ajena a las charlas de sobremesa, a las veladas entre amigos. Tabú, tabú, tabú.
Mirar a los lados, es fácil; premio al canto. Mirar hacia uno mismo...; peligro. ¡Uy, cuidado! No, no lo hagas, los ancestros lo prohíben, el 'gran mago' selló con lacre y acero ese camino.
Esta es la sociedad de las prisas, del estar ocupado... mirando esto, mirando lo otro, mirando la tele...; más o menos siempre con los ojos hacia abajo, hacia el suelo, hacia lo práctico, que es lo que realmente parece contar.
Nada; en las escuelas, que si esto, que si lo otro; cosas banales entronizadas como fundamentales, y las otras cosas, lo otro, lo desconocido, que siga permaneciendo oscuro, como bien dictaminaron los ancestros.
"¡Soy un ser con inteligencia, con consciencia!", grita el niño, y se le envía directo al psicólogo como un caso raro, muy raro, para que le dé algo que aplaque su furor y lo retorne a la 'cordura', a la masa, a lo común, a lo permitido."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: f5haber.com)