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"Al verlo, al estar frente a él, al tenerlo tan cerca que casi 'podía' tocarlo, un escalofrío bien raro recorrió el cuerpo, de lo alto de la coronilla a las uñas mismas de los pies. 'Nos' miramos. Para él, esto también significaba un reencuentro. Hace seis millones de años 'nuestros' caminos se separaron; hasta entonces 'fuimos' bien iguales, colegas totales. No obstante, 'seguimos' compartiendo un 98% de similitud genética. Más o menos, primos hermanos.
Al 'mirarte', se vio como en un espejo el propio camino, el sendero recorrido por la especie humana hasta su posición actual. "Ya no 'vamos' desnudos", 'te' dije, "multan en muchos lugares... y no está bien visto"... No está bien visto reconocer los orígenes y comprender que, en el largo camino de la evolución, los seres vivos van modificándose hacia niveles de cognición y consciencia cada vez mayores. Y todo para qué, 'pensé', para llegar a un ser que sea consciente de sí mismo y pueda hacerse la pregunta del millón: "¿Quién soy?""
(Braddha Bala)
