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Para los amigos que seguís "Sano, sano, requetesano", recordaros, tan solo, que el contenido de las entradas tipo Koan de autoría Braddha Bala, así como los vídeos también de Braddha Bala, están basados y avalados por la sabiduría de grandes maestros históricamente reconocidos, como Buda, Jesús de Nazaret, Lao Tsé, 'Krishna'... y su contenido es esencial y primordialmente cierto, contrastado y acorde con la verdad hallada y expresada por todos esos grandes maestros buscadores de la verdad.
Claro está, que esta verdad choca con una sociedad que se suele mover en un plano tal vez excesivamente superficial, somero, y que deja de lado el autoconocimiento del ser humano.
Es un problema de estos tiempos y de la historia del hombre en esta Tierra: toda una educación o sistema empuja hacia lo exterior, para que el ser humano viva en la cascarilla de sí mismo, sin conocerse, permaneciendo ignorante de cosas realmente fundamentales y que podrían aportarle verdadera paz (y por tanto, verdadera felicidad) y sentido a la vida.
Es una gran paradoja, amigos, pero el mejor homenaje que se puede hacer a los grandes sabios buscadores de la vida que ha habido, sabios tan reconocidos como los arriba mencionados, entre otros, es confiar en ellos, en su sinceridad y en el espíritu de sus palabras, en su contenido (no simplemente en el mero texto, en la letra muerta), como el que confía en la sinceridad de un verdadero amigo. Seguro que esos personajes no querrían ser meras figuras de culto en un templo. Eso es fácil. Y que las personas los adorasen simplemente, como a dioses. Más bien, desearían que se hiciera caso a su mensaje y se viviera realmente desde la honestidad y limpieza de corazón.
En esto estamos amigos. Como sabéis, es infinitamente más fácil no ver, no enterarse y seguir la corriente común, la superficial que constituye la materia base de la llamada "sociedad moderna", una sociedad en exceso materialista, egoica y sustentada en el cultivo de la mente.
La vía de los sabios es otra, ya lo sabéis, y no hay que cambiar nada (todo se verifica en el mismo escenario, en la misma escuela del día a día). En el fondo, tanto Buda, como Jesús de Nazaret o Lao Tsé o 'Krishna'..., no hicieron otra cosa más que ser verdaderas personas, personas completas, personas que no huyen de sí mismas perdidas en una superficialidad que nunca termina de colmar, sino que optan por conocerse y por estar en verdadera paz con ellas mismas y con el mundo, y esto solo se puede conseguir dejando de ser un ignorante de la propia realidad como ser humano.
Un saludo.
(AABB)