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"El amor siempre piensa en el prójimo; el ego solo piensa en sí mismo. El amor siempre es considerado; el ego es absolutamente desconsiderado. El ego solo entiende un idioma y éste es el de uno mismo. El ego siempre utiliza al prójimo; el amor está dispuesto a ser utilizado, el amor está dispuesto a servir."
(Osho)