"Si amas la existencia que te ha dado la vida, que te sigue dando a cada momento vida y alimento, encontrarás valor. Y este valor te ayudará a estar solo como un cedro del Líbano; alto, rozando las estrellas, pero solo.
En la soledad desaparecerás como ego y como personalidad, y te encontrarás a ti mismo como vida, inmortal y eterno. A menos que seas capaz de estar solo, tu búsqueda de la verdad seguirá siendo infructuosa.
(...)
La función de un maestro es ayudarte a estar solo. La meditación no es más que una estrategia para abandonar tu personalidad, tus pensamientos, tu mente, tu identidad con el cuerpo, y dejarte absolutamente solo en tu interior, un simple fuego viviente. Una vez que hayas encontrado tu fuego viviente, conocerás las alegrías y los éxtasis de los que es capaz la conciencia humana."
(Osho)