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"Quizá por insistir en ello me llames pesado, ruin, mala persona, enemigo del pueblo o subvertidor del orden establecido.
Sí, quizá me llames esas cosas y corras hacia lo que parece calmar tu conciencia, hacia ese redil donde prácticamente todos parecen actuar del mismo modo o parecidamente, siguiendo un mismo orden o decálogo de turbias normas.
Te lo dije, EL SER HUMANO ES UN DISEÑO CÓSMICO o Universal o de los Dioses o como quieras llamarlo. Puedes aceptarlo o no, pero seguirá siendo así porque responde a un sentido y porque el Universo (como ya sabes) no actúa sin motivo, por azar. El caos en el Universo no existe y nada, nada, nada, nada en él es por azar.
¿Donde queda la libertad entonces?, preguntarás. Pues justo ahí, muchacho, en conocerse, en conocer las leyes del Universo y en fluir con ellas; si no, la alternativa que tienes es la de huir siempre hacia el redil.
Puedes llamar libertad a huir hacia el redil o puedes pararte y fluir con la corriente del Universo, ser Universo. El Universo no es libre como lo entenderías en esta Tierra (o como te han vendido el concepto de libertad), pero es que la Tierra tampoco lo es, ni el mismo Sol ni la Luna ni la más mínima partícula celeste, ni el mismo ser humano en el fondo. Todo se mueve en una especie de magia invisible y con un sentido definido y armónico encauzado hacia una diana.
Te han vendido la moto de una falsa idea de libertad basada en el "yo", en su satisfacción y eso te lleva al conflicto porque has de luchar para ello en una cancha junto a otros "yos" que compiten con otros "yos" para mantenerse a su vez a flote, para asegurarse la vida y una jubilación, una falsa idea de seguridad, una falsa idea de inmortalidad.
En un Universo en el que todo se mueve regido por un impulso, el ser humano piensa que es independiente a ello, ajeno a la dinámica del Cosmos, y que vivirá para siempre y con perfecta salud (o que, sencillamente, la muerte [esa cuestión tabú] no existe para él), y por eso acumula para empezar a vivir a los sesenta, a los setenta, a los ochenta...
Puedes cerrar los ojos, amigo, y aceptar las cosas como la ilusión del mundo te las vende, o puedes empezar a conocerte y a caminar en el sino o paso de baile en el que se mueve realmente el Universo, los Dioses, la naturaleza, la misma vida, lo auténtico."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: oceanoestelar.blogspot.com)