martes, 29 de enero de 2013

Manual para escalar montañas

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MANUAL PARA ESCALAR MONTAÑAS

No 'sé' qué montañas 'estés' atravesando en estos momentos, o si 'estás' en alguna o 'estás' sentado en un pico contemplando la inmensidad de la Creación y estando sumamente satisfecho de 'tu' esfuerzo el cual por no haber desistido 'te' 'ha' llevado a una victoria personal, o si 'estás' muerto de miedo en las faldas de esa montaña viendo lo grande, imponente e inmensa que parece... S
in embargo, todos 'tenemos' montañas que escalar... 'Deseo' que 'tu' montaña sea maravillosa, excitante, fuerte, que represente para 'ti' un riesgo y que 'te' provoque miles de emociones, que 'te' haga sentir VIVO, que 'te' haga pensar en todo aquello que no 'piensas' hace mucho por 'estar' automatizado y muy preocupado en vivir 'tu' vida como según 'tu' deberías de vivirla... Aquello que no 'te' provoca nada, es aquello que 'te' hace morir un poquito más día a día y está contribuyendo a cavar la tumba de 'tu' parálisis emocional, mental y espiritual en la vida... vivir la vida muriéndola día a día, cargando con ella, sacrificando 'tu' ser, 'tu' voz, 'tus' sueños por ese concepto basado en el falso amor, “el sacrificio”... No 'temas' volver a sufrir, volver a llorar como un pequeño niño, no 'temas' que se incendie 'tu' vida de pasión, no 'temas' gritar y pelear...

Eso es VIVIR...

"1. 'Escoge' la montaña que 'deseas' subir: no 'te' dejes llevar por los comentarios de 'los demás', que 'dicen' “esa es más bonita”, o “aquella es más fácil”. 'Vas' a gastar mucha energía y entusiasmo en alcanzar 'tu' objetivo, y por lo tanto 'eres' 'tú' el único responsable y 'debes' estar seguro de lo que 'estás' haciendo.

2. 'Sabe' cómo llegar frente a ella: muchas veces, 'vemos' la montaña de lejos, hermosa, interesante, llena de desafíos.

Pero cuando 'intentamos' 'acercarnos', ¿qué ocurre? Que está rodeada de carreteras, que entre 'tú' y 'tu' meta se interponen bosques, que lo que parece claro en el mapa es difícil en la vida real.

Por ello, 'intenta' todos los caminos, todas las sendas, hasta que por fin un día 'te' 'encuentres' frente a la cima que 'pretendes' alcanzar.

3. 'Aprende' de quien ya 'caminó' por allí: por más que 'te' 'consideres' único, siempre habrá 'alguien' que 'tuvo' el mismo sueño antes que 'tú', y 'dejó' marcas que 'te' pueden facilitar el recorrido; lugares donde colocar la cuerda, picadas, ramas quebradas para facilitar la marcha.

La caminata es 'tuya', la responsabilidad también, pero no 'olvides' que la experiencia ajena ayuda mucho.
4. Los peligros, vistos de cerca, se pueden controlar: cuando 'empieces' a subir la montaña de 'tus' sueños, 'presta' atención a lo que 'te' rodea.

Hay despeñaderos, claro. Hay hendiduras casi imperceptibles.
Hay piedras tan pulidas por las tormentas que se vuelven resbaladizas como el hielo.
Pero si 'sabes' dónde 'pones' el pie, 'te' 'darás' cuenta de los peligros y 'sabrás' evitarlos.

5. El paisaje cambia, así que 'aprovéchalo': claro que hay que tener un objetivo en mente: llegar a lo alto.

Pero a medida que se va subiendo, se pueden ver más cosas, y no cuesta nada detenerse de vez en cuando y disfrutar un poco del panorama de alrededor.

A cada metro conquistado, 'puedes' ver un poco más lejos; 'aprovecha' eso para descubrir cosas de las que hasta ahora no 'te' habías dado cuenta.

6. 'Respeta' 'tu' cuerpo: sólo 'consigue' subir una montaña aquél que 'presta' a su cuerpo la atención que 'merece'.

'Tú' 'tienes' todo el tiempo que 'te' da la vida, así que, al caminar, no 'te' exijas más de lo que 'puedas' dar.

Si 'vas' demasiado deprisa, 'te' cansarás y 'abandonarás' a la mitad.

Si lo 'haces' demasiado despacio, caerá la noche y 'estarás' perdido. 'Aprovecha' el paisaje, 'disfruta' del agua fresca de los manantiales y de los frutos que la naturaleza generosamente 'te' ofrece, pero sigue caminando.

7. 'Respeta' 'tu' alma: no 'te' repitas todo el rato “'voy' a conseguirlo”. 'Tu' alma ya lo 'sabe'.

Lo que ella 'necesita' es usar la larga caminata para 'poder' crecer, 'extenderse' por el horizonte, 'alcanzar' el cielo.

De nada sirve una obsesión para la búsqueda de un objetivo, y además, termina por echar a perder la escalada.

Pero atención, tampoco 'te' repitas “es más difícil de lo que 'pensaba'”, pues eso 'te' 'hará' perder la fuerza interior.
8. 'Prepárate' para caminar un kilómetro más: el recorrido hasta la cima de la montaña es siempre mayor de lo que 'pensabas'.

No 'te' 'engañes', ha de llegar el momento en que aquello que parecía cercano está aún muy lejos.

Pero como 'estás' dispuesto a llegar hasta allí, eso no ha de ser un problema.

9. 'Alégrate' cuando 'llegues' a la cumbre: 'llora', 'bate' palmas, 'grita' a los cuatro vientos que lo 'has' conseguido, 'deja' que el viento allá en lo alto (porque allá en la cima siempre hace viento) purifique 'tu' mente, 'refresca' 'tus' pies sudados y cansados, 'abre' los ojos, 'limpia' el polvo de 'tu' corazón.

'Piensa' que lo que antes era apenas un sueño, una visión lejana, es ahora parte de 'tu' vida.

Lo 'conseguiste'.

10. 'Haz' una promesa: 'aprovecha' que 'has' descubierto una fuerza que ni siquiera 'conocías', y 'dite' a 'ti' mismo que a partir de ahora, y durante el resto de 'tus' días, la 'vas' utilizar.

Y, si es posible, 'promete' también descubrir otra montaña, y 'parte' en una nueva aventura.
11. 'Cuenta' 'tu' historia: sí, 'cuenta' 'tu' historia.

'Ofrece' 'tu' ejemplo.

'Di' a todos que es posible, y así otras personas 'sentirán' el valor para 'enfrentarse' a 'sus' propias montañas."


 

(Paulo Coelho)
(Fuente texto e imagen: Psicóloga Emocional FB)

Satyameva Jayate. Namaste. 'Bienvenido' 'aventurero de la vida'. ¿Ya 'te alimentas' bien?

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