"Creía poseerlo todo. Creía ser una persona realizada, alguien con un buen palmarés a sus espaldas; amores, bienes, familia... Nada más lejos de la realidad; pero como andaba sumido en un caldero de tontería, no me enteraba; estaba como fascinado por el encantador de serpientes, por la consigna que por todos lados oía, por lo que me daban los medios de difusión.
Quisiera ser sincero, por una vez, y decir al aire, lo engañados que andamos sumergidos o nadando en un caldero de bruja, en un bulle bulle de pura nada en realidad, de teatro, de ficción. Te dicen, cuando crío "Eres esto", y, como un buen chico, vas y te lo crees; además, tu cerebro está en formación en la infancia y es muy receptivo a todo lo exterior, a lo que le puedan dar; se le queda grabado a fuego, cual consigna permanente. Te pueden decir cuando niño que la Tierra es el centro de Universo y plana, y te costará aceptar después una versión distinta, otro modo de ver diferente. Así sucede prácticamente con todo en esta vida.
Si te digo que andas edificado sobre unos cimientos de ficción, te revuelves con mal humor y miras hacia otro lado, pero es así, estás edificado sin saber sobre unos cimientos de ficción. Por suerte, la cosa es reversible, y para eso estás aquí, para aprender a revertirlo o corregirlo y asentarte sobre base sólida; no importa la edad que tengas, ni lo sujeto que estés al sueño o ilusión."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: empresasalud.com.ar)