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"Toda la existencia está compuesta por una materia llamada alegría. Los hindúes la llaman satchitanand, ananda, alegría. Ésta es la razón por la que no hace falta ninguna razón, ninguna causa. Si puedes estar simplemente contigo mismo, sin hacer nada, simplemente siendo feliz del simple hecho de respirar, simplemente siendo feliz del hecho de poder escuchar a los pájaros -sin ninguna razón particular- entonces estás en meditación. La meditación consiste en estar aquí y ahora. Cuando uno está feliz sin ninguna razón, no puede guardar esa felicidad para sí solo. Se va derramando en los demás; se convierte en un compartir. No la puedes contener; es demasiada, es infinita. No la puedes retener en tus manos; tienes que dejar que se difunda.
En eso consiste la compasión. La meditación consiste en estar contigo mismo, y la compasión, en el rebosar de ese estar. La misma energía que se dirigía hacia la pasión es la que se convierte en compasión. Es la misma energía que antes se enfocaba hacia el cuerpo o hacia la mente. Es la misma energía que goteaba de los pequeños orificios.
¿Qué es el sexo? Es simplemente un goteo de energía de un pequeño orificio del cuerpo. Los hindúes lo llaman precisamente así, orificios. Cuando fluyes, cuando te desbordas, cuando no pasas por orificios, desaparecen todos los muros. Te has convertido en el todo. Entonces te difundes; no lo puedes evitar."
(Osho)