"He naufragado en el mar de la personalidad, mi 'Dios'.
Aspiro a tu sana clemencia y a tu benemérita guía.
Me pesa haber hundido el barco en algún simple descuido, en alguna distracción.
Sé perfectamente que no hay que conformarse en este mar y procurar salir de él por todos los medios.
Envía una nave, mi 'Dios', algo navegable que simplemente pase por aquí, por este remolino de inclemencias.
Soy bien consciente del naufragio y la pérdida, pero sé que, en tu enseñanza, dejas que se hundan los barcos para que los seres despierten a ti, a ellos, a lo que en verdad son, a tu perfecta unicidad.
Nada sé de mares, ni quiero saber. Solo aspiro a tu bella paz de tierra firme, desde aquí, desde el mar de la personalidad."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: obrerofiel.com)