"Me dijo el maestro que este mundo estaba bien del revés, que cuanto más honesto más tonto pareces, que cuanto más fiel en la búsqueda de respuestas, mayores impedimentos parecen haber en el camino; que cuanto más lúcido eres, más oscuridad viene a rodearte; que cuanto más sabias sean tus palabras, más inútiles parecerán serlo para la sociedad que te envuelve.
Dijo que debía de ser así porque la lógica de los Cielos no es la lógica humana y que para los Cielos la existencia no es más que un campo de experimentación interna, un campo para el crecimiento y el despertar; que lo exterior nada o poco cuenta más que para servir al propósito de tal experimentación.
Dijo que casi me volvería loco, porque a mi alrededor vería progresar risueños a los que no parecen buscar nada, a los que prácticamente solo se mueven en la cáscara y lo material, a los que apenas piensan realmente.
Me dijo que no hiciera caso de todo eso y que continuase fiel a los pálpitos del corazón, que aguzara aún más el oído interno porque las pistas para seguir adelante solo por ahí podrían ser percibidas.
Me dijo, contundente, con una sonrisa cómplice puesta en sus labios y tal como si me estuviese revelando un hondo secreto: "RECUERDA SIEMPRE... QUE TODO, TODO, TODO... ES EN EL FONDO UNA ILUSIÓN, SOLO UNA ILUSIÓN"."
(Braddha Bala)
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