"Siempre hay un guardián a tu lado, tan grande o tan pequeño como lo alimentes.
Pone ante ti puertas cerradas e inmensas, palabras de negatividad, groserías, vendas en los ojos para que no veas, cargas de todo tipo para que las arrastres.
Con él encima no vas lejos o no vas a ninguna parte más bien.
Se empodera sobre ti, te rige sin perdón, te anula en lo más vivo, mientras él se recrece y alardea a la vez.
Se llama MIEDO tu guardián y se alimenta de esto mismo, del miedo que va sembrando en tu persona.
Te dice "Busca la seguridad. No hagas esto. No hagas lo otro. Esto es más cómodo y fácil y, además, no has pensar".
Te dice estas cosas y le gusta verte dormido o enfermo o deprimido o hundido o dentro de una 'cárcel'.
Se llama MIEDO tu guardián y puede ser tan grande como quieras o le permitas.
Cuando al miedo lo sacas de delante, es cuando el ser puede realmente existir y desarrollarse como tal; mientras tanto, mientras no lo hagas, mientras el miedo sea tu guardián, aquel que rige tus pasos, solo recintos amurallados te rodearán."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: medieval-spain.com)