"Apartada de tus ojos, apartada de lo externo, de lo que queda fuera, todo alrededor; lejos de todo eso; entonces encuentro mi espacio, esa isla, ese rincón, ese refugio, cuando no me ves.
No sé porqué aquí me encuentro como en mi hogar, como cercana a casa. Esto no es ciertamente una casa; no es un lugar amplio; no es un lugar cómodo, pero en este ambiente, separada por algo invisible de lo exterior, encuentro mi verdadero refugio, un regazo que me acoge, una mano muy cercana que parece proteger.
No sé, Julián. No vengas tarde. Ya sé, los compromisos, los encargos... Te espero. Siempre te espero.
No sabría contárselo a nadie si tuviera que hacerlo, no sabría decirles que este es mi fuerte, mi cámara acorazada, el reducto más reducto de los reductos para mí. Aquí nada me oprime, aquí la energía es otra; quizá es porque una deba dejar fuera del baño los disfraces, las protecciones que solemos ponernos, toda esa cobertura en la que solemos actuar.
No sé, Julián, esto solo lo pienso; ni siquiera a ti me atrevería a contarte estas cosas de mujeres, estas sensaciones tan propias... de cuando estoy sola, en el baño."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Christina Coppol. See me FB)