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"En
la teoría taoísta de la salud y de la longevidad, las acciones
afectan los estados de la mente. Las acciones egoístas como aquellas
que se originan por la codicia y el deseo crean ansiedad y tensión.
La ansiedad y la tensión disminuyen el flujo de la sangre, causan
problemas digestivos e impiden a la mente ser capaz de descansar en
paz, conduciendo al deterioro tanto de la salud física como de la
claridad mental. Además, cuando la mente no está en paz, la energía
no puede acumularse y circular. Puesto que el taoísmo considera la
circulación de la energía como el prerrequisito de una buena salud,
las acciones que perturban la paz de la mente serán perjudiciales
para la salud. Por el contrario, las acciones que refuerzan la paz y
la claridad mental reforzarán la salud. Cuando el cuerpo está en
buena salud y la mente está vacía de todo deseo, se alcanza la
iluminación.”
(Eva
Wong, sobre una afirmación en el libro: Tratado
de Lao Tse sobre la respuesta del Tao)
