Hay
un viejo dicho hindú que afirma:
“Los
primeros cincuenta años de la vida son para aprender, y los cincuenta
siguientes son para poner en práctica lo aprendido.”
(Otra
versión:)
“En
los primeros treinta años de ‘tu’ vida, ‘tú’ defines ‘tus’ hábitos. Durante los
últimos treinta, ‘tus’ hábitos ‘te’ definen a ‘ti’.”