"El
poeta de la dinastía Tang, Wei mo Chieh, ‘dijo’ en cierta
ocasión:
Parece
estar aquí aunque no ha venido.
Parece
estar allí aunque no se ha ido.
‘Me’
pregunto qué es. Y ‘me’ respondo a ‘mí mismo’:
Está
aquí sólo porque nunca pretende venir;
Está
allí sólo porque nunca pretende irse.
Es
lo más invisible porque todo el mundo puede verlo.
Quizás
sea ésta la definición humanamente más clara posible de la
naturaleza del ser.”
(Alexander
Holstein, comentario a “La demostración del novicio encargado”,
del libro “100 koans del budismo Chan”)