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"Prácticamente todos los días lo mismo, la misma gente, los mismos escenarios, los mismos horarios, las mismas costumbres, los mismos juicios, las mismas pautas...
Cada día un poquito más de lo mismo, para que se vaya asentando la personalidad, lo que soy, lo que creo ser, hasta consolidar una roca bien firme, casi inamovible, inalterable ante nuevos juicios, valores o modos, inalterable.
En los días laborables encuentro a la gente habitual en el tren; ellos también actúan más o menos así, sumergidos en su personal sistema de rutinas.
De este modo la vida nos va 'cocinando', nos va endureciendo, consolidando, haciéndonos insensibles a lo nuevo, a lo distinto, a otros modos y otras respuestas.
Y, siguiendo esta pauta, con el tiempo, como si nada, ¡qué cosas!, un día salgo de casa y veo al vecino haciendo lo propio: lleva puesta mi misma ropa y carga con mi misma bolsa y su cara es en realidad como la mía y muestra mis mismos gestos. ¡Qué cosas!"
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Lisa Carletta. See Me FB)