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"Casi la única aventura interesante es esa precisamente que no realizas, la que no sabes cómo emprender, la que no te dicen, la que no te muestran, la que tu mismo cuerpo y tu misma mente parecen rehuir.
Siempre es más fácil recorrer las sendas pautadas, las que sedan la conciencia y aplacan el buche o tienen el visto bueno de la mente más estricta.
Siempre es más fácil.
Mas, sin embargo, solo el viaje que lleva a conocerte, es el que finalmente llena, el que de veras tiene contenido, el que en verdad satisface.
Es extraño, el mundo parece girar del revés, y todo aquello que favorezca la evasión de ti mismo, todo aquello que promueva el camino de lo mundano, de la superficialidad, el del aparente conocimiento meramente exterior, es favorecido, aplaudido, aceptado.
Puedes realizar miles de viajes de este estilo, ir lejos... mas te encontrarás al regreso, o en todo momento, en el mismo sitio, más enriquecido en lo corporal y mental quizá, pero poco o nada en lo que en verdad cuenta.
El verdadero viaje es de otro tipo y no depende de los medios económicos que lo sostengan (sería demasiado injusto para los que no los tienen) o del aplauso y aceptación exteriores, sino de otros elementos más cercanos, más internos y propios y que son, a la postre, los que en el fondo llevan a dar verdaderos pasos, a alcanzar lugares dignos de ser alcanzados, aquellos que proporcionan auténtica paz, plenitud y realización."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Braddha Bala)
