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LOCURA DIVINA EN LOS OJOS - Harichaitanya Acharya
Cuando hace años 'conocí' a mi guru, 'advertí 'que 'tenía' la locura divina en los ojos. Por supuesto que 'yo' no 'sabía' en aquel entonces lo que era eso, y aún hoy no 'creo' saberlo más que en una pequeñísima parte. No 'puedo' explicar con palabras lo que 'he' obtenido de 'mi' relación con 'él', y si lo 'intentara', 'fracasaría' tratando de imprimir en letra el espíritu. Solo 'sé' que no hay nada en este mundo, ni en otros, que 'yo' pueda hacer para mostrar mi gratitud con alguien que 'ha' renunciado a todas las cosas que 'creemos' imprescindibles: a la vida social, a las posesiones, al mismo aire que 'respira', todo para dar a 'los demás' la plenitud del universo. Todo lo que 'puedo' hacer es tratar de vivir la vida en los principios que 'él' 'me' 'ha' enseñado, con los que 'fue' contaminado por los anteriores maestros en una cadena ininterrumpida de conocimiento divino.
Todos los días después de 'mi' práctica 'me' hago la misma pregunta: si realmente 'estoy' haciendo bien, si 'estoy' en este camino para 'vaciarme' de todas las cosas, como Ekalavya, o como Ravana solo 'quiero' 'llenarme' más en 'mi' falsa suficiencia. Esta pregunta no es fácil de responder, ya que la mente es maestra en 'convencernos' de que 'somos' virtuosos y no 'necesitamos' más instrucción que la 'nuestra' propia. 'Espero' en el Señor que por la gracia del guru 'pueda' 'verme' algún día libre de esta duda.
Hace algunos días, una alumna 'me' 'dijo' que soy un buen profesor, pero que 'estoy' algo “pirado”. 'Debo' confesar que en aquel momento 'me' llené de algo que solo 'podría' llamar orgullo de hijo. Pero aún no, aún no 'estoy' lo suficientemente loco. Si 'Dios' quiere, con el tiempo 'tendré' la suficiente locura para 'llamarme' hijo de 'mi' padre.
A los pies del Guru
