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"Fue entonces cuando sucedió. Tanto trabajo, tanta lucha, tanto desencanto... Ahí estaba, solo en medio de aquel campo.
Sin fuerzas, caí al suelo y las lágrimas brotaron, ellas solas, sin control... Me había dejado ir; ya no me quedaba más empeño encima para resistir a invisibles embates...
Allí lloré, postrado, sobre los terrones de tierra. No sé cuanto tiempo transcurrió de esa forma. Me vacié de vida, me vacié de mundo o el mundo simplemente huyó, no supe, nada supe.
Cuando me levanté, simplemente caminé, sin pensamientos, sin nada, vacío...
Mas allá, había otro campo sobre un talud, en él me distraje; encontré fósiles; aparté sin más la atención de otras cosas; miré al suelo, miré al suelo, como si nada más existiera, tal como si poniendo la atención distraidamente en esas piedras el tiempo pasara y la vida fluyera.
No sé lo que sucedió, ciertamente, pero cuando alcé los ojos, algo había cambiado por completo, el mundo, el aire, uno mismo, no sé... Era una sensación sumamente especial, como la de haber nacido de nuevo en el mismo cuerpo de antes, pero de una manera distinta..., con una nueva consciencia, con una consciencia despierta.
Esto sucedió el sábado 25 de octubre de 1980, sobre las tres de la tarde. Ese día, fue el de mi verdadero nacimiento."
(Bradha Bala)
(Vídeo: Fragmento final de la película "Samsara")