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"Ser humano, 'conócete' a 'ti mismo'", 'dijo' el sabio. 'Conócete', porque esta es la esencia de la vida, su razón. Lo demás poco importa, 'seas' abogado, carpintero, peluquera, ilustrador... Eso está de más si 'desconoces' el significado de la existencia.
La mayor parte de los seres 'pasa' por la vida "huyendo", huyendo de 'sí mismos', mirando a otro lado, eludiendo el planteamiento que la pura razón 'les' hace de continuo: "Ser humano, 'conoce', 'busca' el sentido".
¿Distracciones? Cientos. Miles. Cualquier cosa vale para eludir enfrentar la simple tarea de 'conocerse'.
'Imagina' un muro. El individuo corriente 'vive' el tiempo de 'su' paso por esta Tierra pegado a un muro y el muro lo acompaña siempre, doquiera que 'se' desplace, porque la razón del existir se encuentra al otro lado del muro, y el ser humano común 'prefiere' cargar con el muro a cuestas, cuando en el fondo 'está' aquí para desmantelarlo. El sabio, por contra, 'vive' una vida ya sin muro. No lo hay en ningún lugar a donde 'vaya', y los misterios de la existencia dejaron de ser tales para él.
"Ser humano, 'conócete' a 'ti mismo'."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Equilibrio Yoga FB)
