.
"Y así es con 'tu' nacimiento. Crecer significa que 'estás' naciendo cada día. El nacimiento no concluyó el día que 'naciste'; ese día simplemente empezó, fue solo un comienzo. El día que 'abandonaste' el útero de 'tu' madre no 'naciste': 'empezaste' a nacer; fue solo el comienzo. Y el hombre 'sigue' naciendo hasta que 'muere'. No es que 'nazcas' en un único momento. 'Tu' proceso de nacimiento continúa durante setenta, ochenta o noventa años, lo que sea que dure 'tu' vida. Es algo continuo. Y cada día 'sentirás' el júbilo de desarrollar nuevas hojas, nuevo follaje, nuevas flores, nuevas ramas ascendiendo más y más y tocando nuevas alturas. 'Irás' más profundo, más alto; 'alcanzarás' cumbres. El crecimiento no será doloroso. Pero el crecimiento es doloroso; lo es por 'tu' causa, por 'tu' erróneo condicionamiento. 'Te' 'han' enseñado a no crecer; 'te' 'han' enseñado a permanecer estático; 'te' 'han' enseñado a 'aferrarte' a lo familiar y a lo conocido. Por eso sucede que cada vez que lo conocido desaparece de entre 'tus' manos 'comienzas' a llorar: Se ha roto un juguete, ha desaparecido un chupete...
'Recuerda', solo una cosa 'te' ayudará: la consciencia; nada más. El crecimiento seguirá siendo doloroso si no 'aceptas' la vida con todas sus subidas y bajadas. 'Ha' de 'aceptarse' el verano, y el invierno también. Esto e lo que 'yo' llamo meditación. La meditación se da cuando 'te' vacías de todo lo que es viejo y está dicho y hecho hasta la muerte. Entonces 'ves'. O, mejor, entonces sucede el ver: el nacimiento de lo nuevo."
(Osho)