El mal de Europa

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"El mal de Europa, y el mal del mundo en general, se circunscribe a ir dándole vueltas a un eje loco e imposible, imposible en lo que se le exige, que es felicidad, plena satisfacción, valores, solidaridad... 
No; duro empeño es dar coces contra el aguijón.
 'Buscas' la felicidad en la economía. 'Buscas' la felicidad en el hedonismo, en la satisfacción de un 'yo' que eternamente estará insatisfecho.

Europa es una colección de egoísmos, de unos cientos de millones, y los estados no son más que la proyección de esos egoísmos locos, sin centro con peso en el que sujetarse.

Actualmente, Europa es el escaparate de lo que es el mundo descarnado. "To pa mí, to pa mí..." mientras la vida se debate en el absurdo y la insolidaridad y todo parece bonito, perfecto... y con el beneplácito de un 'Dios' que tiene a un gerente que habla por él en un pequeño estado dentro de la ciudad de Roma.

El maestro 'quisiera' hacer un paquete con todo esto y quemarlo en la hoguera de la purificación, para que de ella salieran cabezas nuevas, seres nuevos que se reencuentren con la esencia, con el puro pensamiento del que descubre que en realidad, en el fondo del fondo, las mismas bases de esta sociedad están equivocadas o muy apartadas de lo correcto, porque se fundamentan en algo que ya Buda, hace más de dos mil quinientos años, y otros tantos seres iluminados, descubrieron como un error y una fuente de insatisfacción continua.
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'Salid' de 'Europa'. 'Salid' de todas las mentiras, de las grandes y de las chicas, y 'lavaros' la cara en la pura agua del reencuentro con las esencias, con las soledades plenas de compañía y el rico contacto con la Energía Universal, también llamada Suprema Unidad, 'Dios', Brahmán, Tao..."

(Braddha Bala)

(Fuente imagen: eviajando.com)