.
"Cuando el pueblo no teme a la fuerza (no es respetuoso con la verdad),
Entonces (como es de práctica) desciende sobre él gran fuerza (gran ignorancia).
No desprecies sus moradas (sé manso, humilde y limpio entre ellos),
No muestres disgusto por su progenie (por todo lo que sale de ellos, sus actuaciones),
Puesto que si no te disgustan (no los rechazas)
Ellos han de gustar de ti (tampoco te van a rechazar).
Por lo tanto, el Sabio se conoce a sí mismo, pero no se pone en evidencia (es manso y humilde).
Se ama a sí mismo (conoce la Luz en él), pero no se exalta (se mantiene en la humildad).
Por lo tanto, rechaza a una (la fuerza y la mentira) y acepta la otra (la gentileza y la verdad)."
(Lao Tsé, Tao Te King, LXXII)