"Lo pesado es la raíz de lo ligero.
La serenidad es la dueña de la inquietud.
Por ello, el Sabio que viaja todo el día; no
se deshace de su alforja con provisiones;
aunque haya maravillosos paisajes para ver,
permanece tranquilo en su propia casa.
¿Por qué un señor de diez mil carros expondría su ligereza al mundo?
Comportarse con ligereza es
separarse de la propia raíz;
agitarse es perder el dominio de sí."
(Lao Tse, Tao Te King, 26)