"Un rebelde es alguien que no reacciona contra la sociedad, que comprende todo el juego de ésta y simplemente es escabulle de él. La sociedad se vuelve irrelevante para él. No está en contra de ella. Y esa es la belleza de la rebelión: es libertad. El revolucionario no es libre. Está continuamente luchando con algo; ¿cómo va a haber libertad en la reacción?
Libertad significa comprensión. Uno ha comprendido el juego, y viendo que esta es la manera en que se impide crecer al alma, la manera en que no se permite que uno sea uno mismo, uno simplemente se sale de ello sin ninguna cicatriz en el alma. Uno perdona y olvida y permanece sin ningún apego a la sociedad en nombre del amor o en nombre del odio. La sociedad simplemente ha desaparecido para el rebelde. Puede vivir en el mundo o puede salirse del mundo, pero ya no pertenece a él; le es ajeno." (Osho)