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"La vida es insegura. 'Deja' que la verdad 'te' penetre cada vez más, 'deja' que se convierta en una semilla en lo más profundo de 'tu' corazón. La vida es insegura; esa es su naturaleza y no puede hacerse nada al respecto; todo lo que 'intentes' no hará más que envenenarla. Solo 'puedes' matar (en al amplio sentido de la palabra)... y cuanto más seguro 'te' sientas (en el mundo), más muerto 'estarás'. 'Observa' a aquellos que 'se' sienten seguros rodeados de riqueza, prestigio y castillos, y 'verás' que 'están' muertos. 'Mira' sus rostros: parece que 'tengan' los ojos de piedra. 'Sus' rostros parecen máscaras, personas. 'Sus' gestos son automáticos, vacíos; 'están' enjaulados y no 'fluyen' y 'discurren' hacia el mar. 'Son' pozas fétidas, que no 'van' a ninguna parte, ni 'fluyen' en ninguna dirección."
(Osho)