"Dulce  encanto de arcoiris vestía un cielo indescriptible. Sobre las colinas,  una atmósfera de terrón de azúcar cande cubría el mundo. Silencioso,  ausente, vital, sentado... Qué bello.
Qué dulce es el aire cuando los pesos desaparecen, cuando las brumas personales no son tales.
Qué bello.
Aspirar  aire, retenerlo, dejarlo ir... mientras el ser se posiciona en un  estado perfecto, propio... Este es el Hogar, la Casa. No hay donde ir  porque ya se está. Ningún lugar está lejos y todos son lo mismo.
Sonreír,  dar, dar abundantemente, como una fuente; agua clara, canora, linda...  como un torrente que fluye hacia el mar para después regresar en un  incansable sino.
Qué bello. Qué bello es ser en totalidad."
(Braddha Bala)
 


 
 
