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"Las personas mundanas están vacías (aunque no lo parezca), aburridas, cansadas; en cierto modo, viven arrastrándose en nombre del deber, en nombre de la familia, en nombre de la nación -baluartes sagrados todos ellos-; en cierto modo, viven arrastrándose hacia la muerte, esperando simplemente que venga la muerte y se los lleve. Solo conocerán a su otra parte en la tumba. Mientras vivan, no conocerán a su otra parte, y una vida que no conoce a su otra parte no es realmente una vida. Es como una música que no incluyera el silencio: sería solo ruido, horrible; te pondría enfermo."
(Osho)