Eloísa está debajo de un almendro, pero no sabe que está debajo de un almendro. Ella piensa que está tumbada a la sombra de una hermosa palmera sobre blanca arena coralina.
Eloísa vive en un sueño, pero no lo sabe. Vive identificada con lo que le han dicho, con lo que cree ser. No es consciente de que duerme, de que la noche y sus caprichos son sus dueños.
Eloísa tiene miedo, y este miedo le impide ver realmente, y por ello, como una niña asustada, se refugia una vez y otra en el sueño, en la ficción.
Eloísa está debajo de un almendro, durmiendo.
(Braddha Bala)