"Estaba tan perdido, que no me quedaba más recurso que el de la huida, que el de la escapada rauda.
Estaba tan perdido, que ni miraba, que ni veía. Me iba tropezando con las esquinas, con el aire, con el ansia.
Andaba raudo, sí, pensaba raudo, actuaba raudo... Pero todo esto era por dentro; por fuera, semejaba ser la persona más normal entre mis congéneres, el ser más modélico de la sociedad.
Un día me paré, ¡así, en plena calle! "¿Qué hacés, loco!", pareció decir alguno que me encontró al paso "¿Qué hacés?".
Comprendí, en ese justo instante, el ritmo de mi locura. Fui consciente de ella. Simplemente, ahí parado.
Me asusté un poco. No supe, en esos momentos, qué hacer, cómo actuar. ¿Seguir andando como si tal cosa? ¿Sonreírme como un memo? o ¿salirme, no más, de la acera, hacerme a un lado de la corriente?
Actualmente soy un 'outlander', una pieza que no encaja en el sistema montado, en el común, en la pauta pura y dura, en el engranaje, pero es ahora precisamente cuando estoy dando verdaderos pasos hacia algún lugar. Sin huidas."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: lecturaobligada.wordpress.com, unacrobataenelcamino.com)
