La PAZ interna es 'tu' TESORO. No 'has' de perderla, y, si la 'pierdes', 'has' de saber recuperarla.
En este juego de la vida donde lo aparente priva a modo de rey y la ciega identificación con un "yo" o ego es la norma, el sabio 'eleva' la cabeza por encima del mar de confusión que 'le' rodea y 'regresa' una vez y otra a la paz que 'parece' perder.
La paz es el tesoro, sí, y el gran trabajo es recuperarla. Sin estar abrazado a un ego y una mente esto se consigue.
(AABB)