""Podrán torturar mi cuerpo, golpearlo... e incluso llegar a matarlo, pero así... solo obtendrán mi cuerpo muerto, ¡jamás mi obediencia!", algo así decía el amigo (Mohandas K.) Gandhi, en la película homónima de tanto éxito.
Podréis torturar mi cuerpo. ¡Venga, valientes! Podréis casi anularme o al final incluso matarme..., de inanición, de desesperación, de frustración..., pero, a pesar de todo eso, no venceréis en absoluto.
El sabio se hace en este tipo de contiendas, no en las balsas de aceite de la autocomplacencia por seguir lo mayoritariamente admitido. No. Ahí no se hace el sabio.
Los vendedores de humo bufarán, los falsos gurús, tan abundantes, se teñirán el pelo de otro color y los negociantes de la fe o de la luz se sentarán a horcajadas sobre caballos de piedra, mas, nunca, nunca, nunca, tendréis mi obediencia, mi aceptación.
Beso tus pies de loto, maestro, los del ser puro curtido en la batalla, los del soldado enfrentado a mil demonios y mil restricciones. Beso tus pies de loto."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: camerakate.see.me.)