"Estás vivo para descubrir un misterio.
No estás aquí para trabajar o para viajar o para relacionarte. Eso has de hacerlo, sí, y te ha de llevar al cabo a lo otro, a entender que la vida es para algo más.
Por supuesto, para hacer esto, no necesitas abandonar nada de lo conocido, de lo anterior, porque el propio descubrimiento se va haciendo a través de la ruta común, a través del roce, a través de las experiencias.
Es fácil, sin embargo, olvidar que estás aquí para descubrir un misterio, para desvelarlo, y seguir dedicándote -desoyendo los llamados del Cosmos- a lo más aparente y superficial de los hechos, del día a día.
La experiencia, finalmente, te acaba enseñando que nada de eso colma en realidad como debería y que una especie de vacío no deja de acompañarte, siempre. La experiencia te lleva a lo último a discernir, si es que no andas excesivamente sumido o autoengañado en la cáscara de la vida.
El verdadero viajero, el que descubre a la postre el misterio, ya no es un ser que se mueve tan solo en la cáscara, ignorando todo lo demás, el contenido de las cosas, sino que es un ser que se desplaza ya con libertad desde el centro a la cáscara y viceversa, sin barreras, sin obstáculos, viendo la vida ahora con entendimiento y desapego; haciendo lo que todos, pero siendo a la vez distinto a todos."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: erural.com)