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"'Para' las manos 'niño' y 'bebe' agua, agua fresca, agua de esta fuente en la montaña.
No 'tengas' miedo. Los acordes que 'te' rodean son de fiesta, de celebración. No 'tengas' miedo.
El mundo parece temblar y lo más sólido muestra leves fisuras. No 'tengas' miedo.
Al 'levantarte' por la mañana, 'respira' simplemente, 'cálzate' los pies y 'déjate' llenar. 'Vive' con consciencia, cada vez con más consciencia, y no 'abandones' por ello el juego, la risa, la hora del recreo de cada día.
Está rica el agua de la montaña; sabe a cielo y a azúcar. Aquí nacen todas las oportunidades y luego se despliegan por el mundo.
El niño está como protegido, aquí, junto a la fuente, junto al nacimiento de la vida, y sólo parece esbozar una sonrisa que muy pocos entenderán. Una sonrisa."
(Braddha Bala)