"Se te ha educado para la mente, para que te muevas ahí, para que permanezcas instalado en ella de por vida. Por ello, se te ha provisto de razonamientos, de lógicas, de sistemas, de carcasas, de estamentos, de leyes incluso..., sin saber que todo eso son, en el fondo, en definitiva, barrotes de una prisión, simples barrotes que no ves y que te hacen creer que eres libre cuando no haces, en realidad, más que moverte dentro de los límites de una cárcel.
La mente es así, es su estrategia "Establécete en mí", parece decirte, "y te proveeré de todo lo necesario... ¡Mira!, te regalo una identidad, un ego, para que te desenvuelvas con seguridad... Te regalo una familia, una pareja, sexo, un pasado a preservar, unas normas a defender, un sistema a realzar sobre los otros sistemas..."
La mente es así, sí, guardiana de tu libertad o, más bien, guardiana de tu esclavitud. Todo estará bien mientras no te enteres, mientras estés en la inopia de ti mismo, en la ausencia de ti mismo, mientras actúes de por vida en la cáscara de lo que crees ser, de lo que se te dice.
La mente es así; pero, de hecho, la mente, esa mente, no es nada más que una ficción proyectada en una pantalla, algo puesto ahí para que no veas, para que no alcances a ver más allá.
La verdadera vida comienza justo cuando elevas la cabeza por encima de eso que abiertamente te dan. Entonces es cuando puedes empezar a ver con auténtica claridad, sin autoengaños, sin maquilladas persianas y pantallas por delante."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: lavanguardia.com)
