Me dices "¡Vuela!", y me cortas a la vez las alas.
Me dices "¡Vuela!", y me encierras en una sala sin ventanas, puertas o salidas.
Me dices "¡Vuela!", mientras te sonríes. Y me lo dices con convicción, como si fuera tan simple elevarse del suelo.
Me dices "¡Vuela'", y me quitas los recursos para ello.
No te entiendo. Soy torpe.
Me dices "¡Vuela!", y al fin comprendo: el viaje al que te refieres es interior, solo interior; pero es el que lleva a todas partes.
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Ahimsa Advaita B B FB 8)