Las ovejas normales, siguen la pauta establecida.
Las ovejas negras, se cuestionan la pauta establecida.
Las ovejas normales, solo comen pasto y no se hacen preguntas.
Las ovejas negras, se paran a mirar el horizonte, en su distracción.
Las ovejas normales, tienen miedo al perro, al lobo, y huyen de ambos.
Las ovejas negras, miran a los ojos del perro y del lobo, y les plantan cara.
Las ovejas normales, van (engañadas) directamente al matadero.
Las ovejas negras, procuran eludir el fin que intuyen.
Las ovejas normales, pasan por la vida como humo y aire, sin mayores planteamientos.
Las ovejas negras, sin embargo, crecen por dentro, al plantearse lo que ven y sus posibles causas.
Las ovejas normales, no entienden de libertad, consideran que la libertad es ir tras el cencerro del carnero a nuevos pastos.
Las ovejas negras, no obstante, son libres en sí mismas, aunque se hallen dentro de un redil.
(Braddha Bala)