No hay camino para encontrar la verdad, excepto encontrarla. No hay atajo. No 'puedes' tomarla prestada, no 'puedes' robarla, no 'puedes' engañar para llegar a ella. Simplemente no hay forma mientras haya una mente dentro de 'ti'. Porque la mente es vacilación, la mente es un temblor continuo; la mente nunca está inmóvil, es movimiento. La mente es como una brisa soplando continuamente y la llama sigue vacilando. Cuando no hay mente, la brisa se detiene y la llama queda inmóvil.
Cuando 'tu' consciencia es una llama inmóvil, 'sabes' la Verdad. 'Tienes' que aprender a no seguir a la mente. Nadie 'puede' darte la Verdad, nadie, ni siquiera un Buda, un Jesús, un Krishna, nadie 'puede dártela'. Y es bello que nadie 'pueda' dártela, si no se convertiría en una mercancía en la plaza. Si puede ser dada, entonces también puede ser vendida. Si puede ser dada, entonces también puede ser robada. Si puede ser dada, entonces 'puedes' tomarla de un amigo, tomarla prestada. Es bello que la Verdad no sea transferible en forma alguna. A no ser que 'tú' la alcances, no se puede alcanzar. A no ser que 'tú te conviertas' en ella, nunca 'puedes' tenerla.
De hecho, no es algo que 'puedas' tener. No es una mercancía, una cosa, un pensamiento. 'Puedes' serla, pero no 'puedes' tenerla.
En el mundo, en este mundo, 'podemos' tener de todo, todo puede 'hacerse' parte de 'nuestras' posesiones. Hay dos mercancías que 'se' pueden poseer: los pensamientos y las cosas; las cosas 'se' pueden poseer, los pensamientos 'se' pueden poseer. Pero la Verdad no es ninguna de estas dos mercancías. La Verdad es ser. 'Puedes convertirte' en ella, pero no 'puedes' poseerla. No 'puedes' tenerla en tu caja fuerte. No 'puedes' tenerla en 'tu' libro. No 'puedes' tenerla en 'tu' mano. Cuando la 'tienes', 'eres' ella. 'Te conviertes' en Verdad. No es un concepto, es un ser mismo.
(Osho, Y llovieron flores)
(Fuente imagen: Osho Limitless FB)