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"'Dijo' el Maestro:
No 'pierdas' nunca al niño. 'Es' la llave que abre la puerta.
No 'pierdas' esa inocencia necesaria, esa limpieza del alma, porque solo en un recipiente vacío de lo negativo puede abrirse paso y crecer la planta de la Verdad.
No 'pierdas' tampoco la confianza, aunque las aguas tumultuosas de la corriente mundana busquen 'arrastrarte'.
No 'pierdas' el ancla, lo que 'te' afirma a la intención de lo verdadero.
Tampoco 'te' 'impacientes', ni 'pienses' que 'tienes' menos porque 'careces' de lo que los mundanos 'valoran' y 'persiguen' como a un dios. No 'te' 'impacientes'. El 'Dios' verdadero es el que realmente alimenta y provee de auténticos contenidos.
En la ilusión de la vida, en la ilusión del tumulto, en la ilusión de sentirse abandonado o equivocado, los niños 'crecen' internamente, los seres puros 'se' 'desarrollan' y los héroes y caballeros 'despiertan' a la Realidad.
Esto 'dijo' el maestro."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: The Eyes of Children around the World FB)
