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"La meditación 'te' lleva lentamente a la fuente de la vida. Ya no es cuestión de seguir tomando un puñado de alimento de ella; simplemente 'estás' en la propia fuente. No se trata ya de rellenar con más aceite 'tu' lámpara; el océano de aceite está entonces a 'tu' entera disposición, momento en que 'comienzas' a vivir en el propio océano."
(Osho)