"Para
el taoísmo es fundamental la idea de que la salud implica el
equilibrio y la circulación de la energía en el cuerpo. ‘Estamos’
dotados de esta energía desde el nacimiento, pero los malos hábitos,
las posturas contraídas, las actitudes negativas y los estilos de
vida insanos la disipan. Todo ello origina un debilitamiento de la
salud y disminuye la inmunidad a las infecciones y a las
enfermedades. Los sabios taoístas de la época de Lao Tse ‘habían’
investigado y desarrollado métodos para recuperar la salud perdida y
aumentar la calida de vida por medio de ejercicios, meditación y un
estilo simple de vida.”
(Sean
Dennison, “Tratado de Lao Tse sobre la respuesta del Tao”)