"Los sabios (buscadores) antiguos poseían una sabiduría sutil y un entendimiento profundo,
Tan profundo, que no podían ser entendidos,
Y porque no podían ser entendidos
Debe describírselos en la siguiente forma:
Cautelosos, cual si cruzaran un torrente invernal;
Irresolutos, como cuando se actúa como huésped;
Delebles, como hielo que comienza a derretirse;
Genuinos, como un trozo desnudo de madera;
Liberales, como un valle;
Serenos, como aguas lóbregas.
¿Quién puede encontrar reposo en un mundo barroso?
Permaneciendo quieto, se hace la claridad.
¿Quién puede mantener su calma largo tiempo?
Por la actividad se vuelve a la vida.
Aquel que abrace al Tao (Energía Universal, Suprema Unidad)
Se cuida de los deseos,
Y porque se cuida de los deseos,
Se coloca más allá de la destrucción y la renovación."
(Lao Tsé, Tao Te King, XV)