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"Bellos son tus ojos, guerrero. Bella tu nariz. Bella tu boca. Bella tu expresión al completo.
En la guerra, el soldado es un aprendiz de gigante; a espadazos y heridas abiertas aprende realidades.
El soldado, en la guerra, es un aprendiz de brujo también; conjuro va, conjuro viene... y el ser se va puliendo hasta ser metal bruñido.
En la guerra, el soldado se va haciendo a fuego lento, como un plato delicado.
En el conflicto, los luchadores son piezas y generales a la vez. Así es la lucha por antonomasia.
Qué bellos son tus ojos, lindo príncipe, y qué brillo tan especial albergan. Sabedor de todo, sabedor de lo esencial, cazador de mariposas, liberador de mariposas. Grato es encontrarte, aunque sólo sea por un solo instante en el camino."
(Braddha Bala)
