Una persona iluminada está en la meta

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"Un hombre que conducía su auto por un camino solitario sospechó que había pasado por alto el sitio donde debía doblar, sospechó que iba en la dirección equivocada. Vio a un mendigo que iba andando y le preguntó:
-¿Este camino lleva a Delhi?
-No sé -respondió el mendigo.
Y el hombre le preguntó:
-¿Este camino lleva a Agra?
-No sé -volvió a repetir.
El conductor, que ya estaba irritado, se irritó aún más, y le dijo, enfadado:
-Así que no sabes mucho.
El mendigo rió y exclamó:
-Pero no estoy perdido."

"Una persona iluminada, dondequiera que esté, está en la meta. Donde esté, ahí está la meta. Una vez que 'tomes' conciencia de que la meta 'eres' 'tú mismo', no 'puedes perderte'. El mendigo no está perdido. ¿Por qué? Porque no va a Delhi, no va a Agra, no va a ningún lado. A donde sea que llegue, ésa es su meta. No está perdido porque no va en ninguna dirección; no está perdido porque no hay una meta a la que aspire."

(Osho)