"Quisiera decirte lo que no soy, porque tú me ves así, de esa manera... y de esa manera no soy.
Me ves a través de un filtro, de un prisma que te dieron ya con la primera infancia, y andas mirándolo todo desde entonces con tal filtro.
Tal filtro es inseparable de ti, ya lo has acondicionado a tu ser a modo de prótesis invisible, como un par de gafas a las que ya consideras tu propio cuerpo y de las que no puedes prescindir.
Me ves así, de esa manera, y prefieres hacerlo de tal forma por miedo a no ver a través del prisma que te dieron. Tienes un atroz miedo a vivir sin ese prisma, no te educaron para liberarte de él, para quitártelo de encima.
Y, sin embargo, es cuando uno se libera de tal prisma, de tal filtro, cuando puede ver y vivir realmente. Mientras te mantienes atrás, agazapado tras ese cristal deformante y manipulador, no puedes ver ni emitir juicios correctos, sensatos, libres, carentes de distorsión. Todo es conforme al cristal con el que miras, y, lamentablemente, no sabes vivir sin esa prótesis, sin ese modo. Si la pierdes, aunque solo sea por un minuto, corres a refugiarte con el rabo entre las piernas tras cualquier cosa, corres a esconderte tras lo que sea (no importa el parapeto), porque tus ojos no están preparados para ver la realidad sin 'protección', para ver con libertad.
Un día, apareceré sin más por ahí, y como un ladrón nocturno, le daré una buena patada a esa prótesis, para que se pierda y no aparezca y puedas, de una vez, ver sin distorsión, para que puedas ver de veras.
Mientras me miras a través del cristal, no me ves, no me ves realmente; no ves más que una imagen distorsionada, justo lo que no soy."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Melissa Flores Gant. See Me FB)