Si 'eres' muy mental, nada o más bien poco 'entenderás' de lo espiritual, porque lo espiritual no casa con la mente, con ese medio.
Si 'eres' una persona muy identificada con un yo, con una personalidad, tampoco 'entenderás' casi nada de lo espiritual, ya que la espiritualidad y el conocimiento propio del ser, comienzan allá donde el yo o ego y la mente terminan o no están presentes.
(AABB)